El telón del Giro de Italia cayó y así se dio punto final al comienzo de un año repleto de ciclismo, por tal motivo, la finalización de semejante puesta en escena trajo consigo esos recuerdos capaces de formar a los atletas que surcaron las carreteras de Italia.
Daniel Martínez y el sueño de presenciar la cima desde el podio de una de las grandes vueltas
La última etapa, que tuvo lugar en Roma, en una ciudad llena de historia y significado para el corredor, se llevó a cabo sin incidentes debido al apoyo de su equipo en el desempeño personal y así el colombiano sintió esa sensación de protección durante los 125 kilómetros de recorrido tras superar obstáculos técnicos, además de adoquines en el camino.
El oriundo de Soacha no podía creer las múltiples banderas colombianas que veía al recorrer las calles del país presente en el ‘viejo continente’ y reveló haberse sentido motivado a cumplir sus metas al ver tantas personas.
Por todo el circuito vi banderas de Colombia, hay mucho colombiano aquí. Eso es hermoso, eso también lo motiva mucho a uno.
Escalar a la par de uno de los mejores ciclistas como Tadej Pogacar lo hizo romper sus límites al materializar ese sueño que nació en sus inicios en esta bella profesión, por consiguiente, en su cuarto intento reclamó la victoria.
Desde que empecé a montar en bicicleta, desde que uno empieza a montar uno sueña con llegar al podio de las grandes vueltas.
La colosal mentalidad de Daniel Martínez de cara a las siguientes competiciones
Subirse en el podio de una de las tres magnas pruebas del ciclismo es el punto idóneo en iluminar los siguientes tramos en la carrera de Daniel Martínez, quien a lo largo de su profesión ha demostrado subir las colinas más grandes en aras de alcanzar sus objetivos.
El quedar de segundo en el Giro de Italia es el estandarte apto en marcar el inicio de una nueva fase, pues demostró que el destino puede ser cambiado de un momento a otro y ese sentimiento puede causar la obtención de un puesto más alto en las próximas pruebas.