El ciclista neerlandés Mathieu Van der Poel ha demostrado una vez más su superioridad en la París-Roubaix, logrando una victoria impresionante en la 121ª edición de esta reconocida carrera. Van der Poel, líder del equipo Alpecin, se destacó como el vencedor indiscutible de la competencia, lanzando dos ataques que sorprendieron a sus competidores y le permitieron irse en solitario.
Mathieu Van der Poel arrasa en la París-Roubaix con una victoria épica
Acompañado en el podio por Jasper Philipsen y Mads Pedersen en segunda y tercera posición respectivamente, Van der Poel mostró una fuerza abrumadora durante la carrera. Su desempeño fue tan imponente que nadie pudo darle alcance en los 60 kilómetros restantes hasta el Velódromo de Roubaix. El ciclista neerlandés se convirtió así en el máximo favorito, cumpliendo con las expectativas depositadas en él.
Con un recorrido de 259,7 kilómetros, incluyendo 55 kilómetros de adoquines, esta edición de la París-Roubaix fue especialmente desafiante. Aunque la lista de corredores inscritos fue destacada, con la excepción de Van Aert, quien se encuentra aún en proceso de recuperación tras sufrir una grave caída, Van der Poel y su equipo Alpecin supieron aprovechar al máximo su estrategia.
Van der Poel llegó triunfante al Velódromo de Roubaix ante una multitud
En el famoso bosque de Arenberg, Van der Poel lanzó un primer ataque que obligó a sus perseguidores a realizar grandes esfuerzos para mantenerse a su ritmo, especialmente el danés Mads Pedersen. La destreza y disposición física del ciclista neerlandés se hicieron evidentes, afectando el desempeño de algunos de sus rivales y dejando claro que el ciclismo es un deporte que se corre tanto de forma individual como en equipo.
La paciencia fue una virtud para Van der Poel, quien esperó durante 30 kilómetros adicionales antes de lanzar un segundo ataque demoledor. Desde ese momento, su ventaja no dejó de aumentar. A 51 kilómetros de la meta, ya tenía una ventaja de 34 segundos, que se incrementó a 1'57" a 39 km, 2'098" a 27 km y finalmente superó los tres minutos a 15 kilómetros del final.
Con un tiempo total de 5h26'01" y una impresionante media de velocidad de 47,8 km/h, Van der Poel llegó triunfante al Velódromo de Roubaix ante una multitud enfervorizada. Esta victoria le permitió revalidar su título del año pasado y demostrar una vez más su dominio en el ciclismo de ruta. Sin duda, esta temporada ha sido excepcional para él, con una destacada participación en el ciclocross y victorias en la E3 Saxo Classic, A Través de Flandes y la París-Roubaix.
La próxima cita para Van der Poel será la Amstel Gold Race el 14 de abril, donde lamentablemente no estará presente el esloveno Tadej Pogacar, ganador de la edición pasada. Con cuatro ediciones disputadas de los Monumentos Ciclistas y un impresionante palmarés, Mathieu Van der Poel se consolida como una de las grandes estrellas del ciclismo mundial.