En la edición de este año del Tour de Francia, Pau se convierte en la puerta de acceso a los Pirineos, una zona montañosa que otorga gran protagonismo a la carrera. En esta ocasión, dos etapas podrían marcar la diferencia en la competencia, dejando el Tour muy seleccionado antes de llegar a la emocionante recta final hacia Niza.
Etapa decisiva en el Tour de Francia: Pau y el desafío de los Pirineos
Uno de los puertos más característicos y emblemáticos del Tour de Francia es el Tourmalet, una cima icónica que vuelve a formar parte de la carrera como puerto de paso a través de Luz Saint Sauveur. Se trata de un trayecto agotador de 19 kilómetros, situado a 2.115 metros de altura y a 62 kilómetros de la línea de meta. Después de descender del Tourmalet, los ciclistas se enfrentarán a la Hourquette d'Ancizan, una subida intensa de 8,2 kilómetros con una pendiente media del 5,1%.
El emocionante desenlace de la etapa en Pau se dará en el Pla d'Adet, con sus 10,6 kilómetros de ascenso y una pendiente media del 7,9%. La parte más difícil se concentrará en el tramo inicial, con los mayores desniveles, cerrando así una auténtica jornada pirenaica.
Evenepoel, Pogacar y Vingegaard enfrentan un duro reto en el Tourmalet: se define el Tour de Francia
Esta etapa se presenta como un test importante para Remco Evenepoel, quien tuvo dificultades en el Tourmalet durante La Vuelta de 2023. Ahora, ocupando la segunda posición en la clasificación general, Evenepoel buscará establecerse como el tercer contendiente en un duelo que se presupone entre el maillot amarillo, Tadej Pogacar, y el ganador de las dos ediciones anteriores, Jonas Vingegaard.
Con estas etapas decisivas, el Tour de Francia 2023 promete emocionantes desafíos en las montañas de los Pirineos, donde los ciclistas demostrarán su fortaleza y determinación en busca de la gloria final.
