Sin lugar a dudas, Nairo Alexánder Quintana puede ser el ciclista más grande en la historia de Colombia. Sus épicos pedalazos en las montañas en europeas, con los que conquistó un Giro de Italia, una Vuelta a España, hizo podios en el Tour de Francia datan y confirman ese gran palmarés.
Sin embargo, los años más recientes su pico de forma fue bajando y su nombre ya no aparecía entre los candidatos al título, pero él, como un león, siempre brindó espectáculo hasta por llevarse victorias de etapa o vestirse con la camiseta del mejor escalador.
Pero la larga para que tuvo durante este 2023, mientras encontraba una escuadra para competir y solo se dedicaba a entrenar, puede que haya hecho un hueco en sus fuerzas y Nairoman se haya vencido con la kriptonita.
Esa pregunta de cómo llegará Nairo al 2024 con su nuevo equipo, el recordado Movistar Team que decidió darle una oportunidad, se la hicimos en Deportes RCN a Luis Fernando Saldarriaga, técnico, conocedor y curtido en el ciclismo para intentar conocer qué podemos esperar del boyacense en esta nueva aventura.
¿Cuáles serán los problemas evidentes de Nairo en su regreso?
Puede tardar varios meses, porque sin lugar a duda lo que más se pierde cuando se deja de competir a nivel de la élite es la capacidad espacial, el dominio de los lotes. No es lo mismo entrenar en una carretera solo a estar concentrado compañeros haciendo entrenamientos de fila, formaciones, trabajos de grupos, de relevos… secuencialmente, el ciclismo es una ocupación de espacios. Usted en la carretera puede interactuar en cualquier línea o trayectoría, puede perder posiciones y volver a avanzar. Entonces, esa capacidad tempo-espacial, de agilidad mental, de decisión, de dominio de la bicicleta se pierden cuando pasa un año y no se compite en un lote internacional.
Otro tema que se pierde es la capacidad de percepción del esfuerzo, porque se puede entrenar mucho, hacer trabajos específicos, pero en el ciclismo es muy importante el refujo y la succión. Entonces, cuando se pierde esa capacidad de estímulo de ir más a allá de los límites que, por decir se va a 60 kilómetros por hora, esa sensibilidad se va perdiendo.
También se va perdiendo esa capacidad de recuperación, porque competir cinco días seguidos no es lo mismo que entrenar tres o cuatro días seguidos. No es la misma percepción del esfuerzo, porque se tiene que cumplir labores tácticas, interactuar con otros corredores, atacar, defender y esas situaciones funcionales tácticas se van perdiendo.
Además, se pierde la capacidad de la fuerza. Cuando se deja de hacer una actividad física, especialmente en estos deportistas de élite, se pierde uno o dos por ciento después del decimosegundo día que se deja de entrenar convenientemente para estar en la élite.La misma resistencia también va mermando, porque al no tener un programa continúo de entrenamientos y de competencia ya no se tiene esa capacidad de ir a los límites sostenibles que tiene una competencia.
¿El cuerpo perdió masa muscular por es larga para?
Claro que se ve afectado. Sin lugar a duda, en los cambios de ritmo se genera potencia, las aceleraciones, las progresiones se ven afectadas. Una carrera, básicamente, es un cambio de velocidades constantes por muchos aspectos. Están porque hay que perseguir una fuga, te están atacando, hay un cambio de dirección, una llegada muy técnica, ubicarse mejor, referenciarse con otro corredor. Todo esto lleva potencia y si no se compite se va perdiendo secuencialmente, porque la capacidad intramuscular que se necesita para cambiar de velocidad va perdiendo ese dinamismo por el estímulo que se quiere generar. Entrenar y competir es diferente, porque existen unos cambios de velocidad, pero no están siendo referenciados con respecto a otro corredor y esos cambios repercuten en la masa muscular, porque correr, más en Europa, porque a allá hay mucho cambio de dirección o de velocidad, no se corre siempre a una misma marcha.
Eso, regularmente, se obtiene con entrenamientos explosivos, pero también con entrenamientos de mucha potencia y en el gimnasio. Ahí se debe entrar a configurar cuánta masa muscular o el IMC (índice de masa muscular) que él tiene, cuánto ha perdido y cuánto tenía cuando competía. Hay que saber en dónde está para tener un parámetro. En el ciclismo, la fuerza es un componente vital.
Y los ritmos salvajes con los que se corren hoy en día están en su contra…
Sí, le va a costar, quizá no tanto en las carreras de categorías menores, más en las del nivel WorldTour. El nivel es más elevado, hay picos de forma deportiva que usted va a una carrera menor a prepararse, pero las de mayor categoría los picos son otro nivel. Nairo solo corrió este año 230 kilómetros, mientras que los demás hicieron más de nueve mil kilómetros. Eso puede marcar el índice de rendimiento que puede tener un corredor.
La ansiedad es otra parte fundamental por su afán de volver a competir…
Ahí debe trabajar mucho. Esa ansiedad de volver es clara. Si en solo competencia se genera ansiedad, ahora imagine la que debe tener Nairo ahora. Hemos entendido analizado a un Nairo con una alta capacidad de reto, en términos mentales él tiene un plus, porque no es un corredor que se conforma. A él le gusta de la primera a la última estar en forma. Es muy agresivo cuando actúa. Entonces, esa agresividad puede ser un plus, lo que sí debería trabajar es en el enfoque de sus capacidades técnico-físicas y se puede perder esa interacción con sus rivales, pero debe tener paciencia. Puede tener recaídas por no acomodarse al ritmo.
¿Es una intriga saber en qué condiciones está?
Él lo puede saber en sus números, debe tener con su preparador físicos qué números hizo hasta el momento, cuál es su progresión de curva de potencia, porque en el ciclismo hay que ver eso, cómo está mentalmente en este momento. Seguro que en todas las entrevistas dirá que tiene la ilusión de volver a su nivel, pero aquí hay que hablar que tendrá opciones de pelear por etapas en las carreras de dos o tres días, que él sabe hacer muy bien. Pero el asunto será ver a qué nivel estará en las carreras WorldTour, que por su realce todos se preparan mejor.
¿Será gregario?
Yo a Nairo en los años que lo conozco nunca lo he visto trabajando de lleno. Es decir, tiene que hacer un cambio radical si le van a pedir ese nuevo rol. Para mí será raro verlo, porque siempre lo hemos visto de capo. Hay que tener la actitud y la capacidad de adaptarse, porque no es lo mismo entregarlo todo para crear un movimiento y que otro lo defina. Es un cambio neurofuncional, pero solo sabremos cómo estará en las carreras.