El rapero estadounidense Usher será el artista que encabece el emblemático 'show' musical del descanso del próximo Super Bowl de la NFL, anunciaron el domingo la liga de football americano y el propio cantante.
Usher tomará así el relevo de Rihanna, quien deleitó al público el pasado febrero en Glendale (Arizona) con su actuación en el espectáculo, uno de los más vistos en el mundo.
La mayor cita del deporte estadounidense regresará el próximo 11 de febrero en Las Vegas (Nevada) con Usher, conocido por éxitos como "U got it bad", "My Boo", "Yeah" o "Love in this club", como la máxima atracción del intermedio.
Usher, el encargado en realizar el show de medio tiempo
"Es el honor de mi vida poder cantar por fin en el Super Bowl. Estoy impaciente por presentar al mundo un espectáculo como nunca se ha visto antes", dijo el cantante en un comunicado.
El rapero de Atlanta, de 44 años, es uno de las artistas estadounidenses más populares desde principios de la década de 2000. Su catálogo de éxitos incluye colaboraciones con Lil Jon, Ludacris, Alicia Keys y will.i.am., por lo que no es improbable que su actuación reciba a algunos invitados especiales.
Desde 2019, el espectáculo del medio tiempo de la final de la NFL lo produce Roc Nation, el grupo de entretenimiento fundado por la estrella del rap Jay-Z.
Además de Rihanna, otras figuras como Shakira, Jennifer López, The Weeknd y una serie de artistas de hip-hop como Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige y Kendrick Lamar han marcado el ritmo en los últimos Super Bowls.
El partido es el acontecimiento anual más visto en la televisión estadounidense y lograr un espacio en sus codiciados comerciales puede costar millones de dólares.
Hace un año, Apple Music desbancó a Pepsi como principal patrocinador del evento. La NFL y Apple Music no han revelado el importe del contrato multianual, pero medios estadounidenses lo valoran en unos 50 millones de dólares.
En la última edición, los Kansas City Chiefs conquistaron el título venciendo a los Philadelphia Eagles pero Rihanna generó muchos titulares a lo largo del mundo con su regreso al escenario y la relevación de que estaba embarazada de su segundo hijo.