Una vez más las notas y las letras del himno nacional retumbaron en territorio oceánico. Esta vez el turno fue para la ciudad de Perth, otra ciudad australiana que vibró con las voces de las cafeteras en los actos protocolarios y con las de miles de colombianos que clamaron desde las tribunas.
A la portera Catalina Pérez y a Daniela Montoya, como es costumbre, se les volvió a ver muy orgullosas entonando cada estrofa del himno nacional.
Cerca de 18 mil espectadores colmaron las graderías del Perth Oval HBF Park
El estadio Perth Oval HBF Park con capacidad para 20.500 espectadores fue el escenario elegido para que el himno de los colombianos volviera a ser entonado con toda la pasión y entereza por parte de personas que viven en Australia y muchos viajeros que acompañan esta cita orbital.
Una vez más, la parcialidad sudamericana se impuso en las tribunas y fue local ante las africanas. Con un escenario deportivo más pequeño que el de Sidney donde disputó sus dos primeros compromisos ante Corea del Sur y Alemania, igual los colombianos se hicieron sentir con mucha pasión y alegría.
Los distintivos lucieron en cada rincón del recinto deportivo y los sudamericanos se mostraron orgullosos del excelente trabajo de su seleccionado.
Con mucho menos público que en Sidney, los colombianos cantaron con igual o más potencia cada estrofa del himno del país. De igual forma, existió mucho respeto hacia los símbolos distintivos de Marruecos y hacia las futbolistas africanas.
El popular "Sí se puede" de la fanaticada colombiana volvió a escucharse en las graderías del pequeño, pero muy acogedor estadio de Perth.
La Selección Colombia Femenina volvió a utilizar su habitual camiseta amarilla con pantaloneta y medias blancas, distintivos titulares del combinado cafetero y que habían sido reemplazados ante las alemanas.
Así se escuchó el himno nacional en Perth
Daniela Montoya y Catalina Pérez volvieron a ser blanco de comentarios por su increíble pasión y sentimiento al momento de cantar cada estrofa del himno nacional. Los actos protocolarios de los distintos equipos de Selecciones Colombia en torneos internacionales se han convertido en un momento único empleado por compatriotas que viven en el extranjero. Allí afloran las sensaciones y es una oportunidad inmejorable para exponer el amor por el país.
