Luego de un periodo de incertidumbre, James Rodríguez tendría los días contados en el Sao Paulo de Brasil. Tras su gran actuación en la Copa América, James demostró que está en un momento deportivo espectacular, por lo cual, estaría en los planes del fútbol europeo para volver a las competencias de primer nivel.
En España no se olvidan de la magia del 10, pues un equipo del territorio ibérico sueña desde hace un tiempo con la posibilidad de contratar a James Rodríguez. Nuevamente, irían a la carga por él.
James Rodríguez ha vuelto a generar interés en el Celta de Vigo
Más allá de los rumores sobre la posibilidad de que se convierta en jugador de algún equipo mexicano o de la MLS, se ha confirmado que un club español se ha acercado a Sao Paulo para preguntar por las condiciones de su traspaso. Se trata del Celta de Vigo, que ya había sido mencionado en semanas anteriores.
Para el equipo celeste, contar con el futbolista colombiano sería una excelente opción de cara al mercado de fichajes de verano. Una de las razones que ha abierto esta posibilidad es la disposición del jugador colombiano a reducir significativamente su salario para poder competir al más alto nivel.
El futbolista, que surgió en Envigado, ha visto un aumento en su valoración y ahora tiene un valor de mercado de cinco millones de euros. Por lo tanto, el acuerdo implicaría una suma considerable de dinero.
James Rodríguez y la principal razón por la cual no avanzó el primer intento del Celta de Vigo
Si James Rodríguez quiere unirse al Celta de Vigo, tendrá que aceptar reducir sus pretensiones económicas, según lo informado por Relevo. Aunque el Celta de Vigo ha aumentado su límite salarial a un récord histórico de 81,187 millones de euros, el jugador deberá hacer un sacrificio para poder formar parte del equipo.
Es importante destacar que el límite salarial es el importe máximo que cada equipo puede gastar durante la temporada 2023-24, incluyendo salarios de jugadores y cuerpo técnico. En el mercado de verano anterior, el límite salarial del Celta de Vigo era de 79,887 millones de euros.
