La situación de Junior de Barranquilla en la Liga BetPlay 2024-II es preocupante. Tras una serie de resultados adversos, la llegada de César Farías al banquillo técnico se presentó como una luz de esperanza para revertir la mala racha. Sin embargo, el debut del estratega venezolano no ha sido el esperado, y la derrota ante Águilas Doradas en los octavos de final de la Copa BetPlay ha dejado un sabor amargo en la boca de los aficionados y del propio Farías.
La confrontación con Águilas Doradas fue un partido cargado de emociones y polémica. Junior, bajo la nueva dirección técnica de Farías, comenzó con un juego fluido y creando oportunidades claras de gol. No obstante, la intensidad se fue perdiendo y el encuentro se vio marcado por una serie de decisiones arbitrales que Farías y muchos seguidores consideraron perjudiciales para el equipo de Barranquilla.
Farías identificó claramente los aspectos en los que Junior debe trabajar: la fluidez del juego y las reanudaciones
Lejos de mostrarse completamente insatisfecho, Farías destacó la superioridad de Junior en los momentos en que el partido tuvo fluidez. A pesar de reconocer la amargura y la rabia por el resultado, enfatizó que el desempeño del equipo no fue el problema, sino las circunstancias que rodearon el juego, especialmente las decisiones del árbitro que, a su juicio, afectaron el ritmo y el resultado final.
Farías identificó claramente los aspectos en los que Junior debe trabajar: la fluidez del juego y las reanudaciones. Subrayó que el equipo necesita generar más opciones y mantener la intensidad a lo largo del partido. A pesar de haber marcado cuatro goles, de los cuales uno fue anulado, Farías señaló que hay un descontento generalizado no por la forma de jugar, sino por el resultado obtenido.
El técnico venezolano aplaudió el carácter mostrado por sus jugadores para empatar el partido, pero fue enfático en que los pequeños detalles son los que finalmente deciden el resultado. Farías manifestó su intención de corregir esos detalles y de inculcar una mentalidad en el equipo que les permita superar cualquier adversidad, incluyendo decisiones arbitrales controvertidas.
Farías criticó fuertemente el papel del arbitraje y del VAR: "es difícil decir uno algo desde la rabia"
Una de las jugadas más polémicas del partido involucró a Guillermo Celis, en la que Farías argumentó que hubo una inconsistencia en la aplicación del reglamento. La jugada, que fue penalizada en contra de Junior, fue comparada con una acción similar del equipo rival que no recibió la misma sanción, lo que para Farías ejemplifica la falta de fluidez y las excesivas interrupciones que perjudicaron a su equipo.
César Farías concluye con una mirada crítica hacia el arbitraje, pero también con una actitud de resiliencia. A pesar de la derrota, la postura del técnico es clara: Junior jugó para ganar y seguirá haciéndolo. La suerte no estuvo de su lado, pero el carácter y la determinación para buscar el partido hasta el final son indicativos de que hay una base sólida sobre la cual trabajar para el futuro.
"Si la mano de Víctor es mano, la de Celis era una manaza. Está la mano abierta, no pegada al cuerpo. Hoy hay VAR, es difícil decir uno algo desde la rabia, pero el partido no fue fluido, fue cortado mucho. En los primeros minutos recibimos varias faltas que no nos permitieron jugar”.
