Una de las notas más tristes en la pasada temporada del fútbol brasileño la protagonizó Santos, tradicional club de ese país que, por primera vez en sus 111 años de existencia, descendió de categoría. El colombiano Alfredo Morelos llegó al club procedente del Rangers escocés con el propósito de ayudar a que dicha catástrofe deportiva no se materializara, pero los malos resultados fueron inevitables y el club ingresó en una crisis deportiva inimaginable.
Con el peor de los escenarios ya consumado, las directivas del equipo decidieron que iban a bajar considerablemente los rangos salariales de sus futbolistas, incluido el atacante colombiano.
Alfredo Morelos sorprendió a directiva de Santos con particular determinación
La política no tomó por sorpresa a Morelos, quien, a diferencia de lo que muchos presupuestarían, aceptó que se redujeran sus ingresos.
Sin embargo, con lo que no contaba el nacido en Cereté, era con que su sueldo se redujera tan drásticamente. Un 70% menos de lo que percibía como delantero del equipo, era algo que no estaba entre sus planes.
Desde Brasil se informa que el colombiano es el jugador mejor pago del Peixe, por lo que es una de las cargas salariales que más se verían reducidas dentro de los jugadores de la plantilla profesional.
Morelos desea colaborar para que Santos regrese a la Primera División
Hay quienes dicen en Brasil que a la directiva de Santos le sorprendió que Morelos decidiera reducirse el sueldo, pero, desde que se supo el monto de dicha acción, las conversaciones entre el jugador y el club se encuentran en estado de pausa.
El colombiano estaría pensando que, de alguna manera, debe resarcir la poca influencia que tuvo en el equipo durante su lamentable descenso. Tan solo fueron 3 los partidos en los que el colombiano estuvo defendiendo los colores del Peixe, puesto que una posterior lesión lo alejó de los terrenos de juego.
Desde el pasado 8 de octubre hasta el 28 de noviembre, el atacante de 27 años se mantuvo recuperándose de un golpe en el gemelo.
Con esta situación, Morelos y el club deberán decidir qué hacer, ya que Santos necesita imperiosamente regresar a la primera división del fútbol brasileño.