En el ocaso de los cuadrangulares de la Liga BetPlay, Atlético Bucaramanga consiguió su tiquete dorado a la gran final gracias a la colosal habilidad de uno de los pilares del equipo en el apartado de la experiencia y Fabián Sambueza se transformó en el héroe de los ‘Leopardos’ idóneos en soñar con romper los parámetros del destino.
El impresionante registro de Fabián Sambueza en la liga colombiana
En el Estadio Alfonso López, el espíritu de un argentino tomó las ilusiones de cada aficionado y las impregnó en sus botines en aras de conseguir el pase directo a la siguiente fase del primer semestre del 2024.
Fabián Sambueza abrió el marcador gracias a un soberbio disparo, imposible de atajar, y en el segundo tiempo tomó el rol de asistidor al repartir dos asistencias en procura de ayudar a sus compañeros en la proeza de vencer al Deportivo Pereira.
El triunfo no sólo significa una nueva oportunidad de ver a la institución en lo más alto, sino también es la consagración de un colosal registro en la carrera del extranjero que se ha convertido en un ícono del balompié colombiano.
El mediocampista ofensivo ha pertenecido a cuatro escuadras del país y cada una de ella ha conseguido llegar a la gran final, aunque algunos de esos partidos no tienen el mejor desenlace.
Su primer encuentro lo jugó bajo el tempo del Deportivo Cali que perdió ante Atlético Nacional, no obstante, su paso por el Junior consiguió redimirse al ganar dos finales en el conjunto albirrojo.
Temporadas después llegó al equipo capitalino, Independiente Santa Fe, y perdió su segunda eliminatoria decisiva contra el América de Cali.
Atlético Bucaramanga intentará buscar su primera estrella ante Santa Fe
Curiosamente, Fabián Sambueza tendrá la oportunidad de jugar su quinta final en casa del equipo en que vivió su más reciente desaire en la gran final y el volante de creación intentará mantener su registro en un saldo positivo.
El 8 de junio, el Alfonso López vivirá el primer capítulo de esta historia y al siguiente domingo será el Estadio Nemesio Camacho el Campín, el lugar idóneo para finalizar la justa, que, sin importar su resultado, conseguirá plasmar sus acontecimientos en los libros de historia.
