El valor de mercado de los jugadores siempre ha sido un indicador de la calidad y el renombre que poseen en el fútbol internacional. A medida que se acerca el duelo entre la Selección Colombia y Perú por la séptima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, uno de los temas más comentados es la considerable diferencia económica entre ambas nóminas. Aunque el desempeño en la cancha será el verdadero medidor del éxito, no deja de ser interesante observar cómo estas cifras pueden influir en la percepción del partido y en el valor que tienen las dos selecciones.
El choque entre estos equipos, que se disputará este 6 de septiembre en el estadio Nacional de Lima, no solo será una batalla por los tres puntos, sino también una muestra de cómo el valor económico puede variar drásticamente entre dos selecciones sudamericanas.
Selección Colombia vs Perú: Una brecha económica significativa en el valor de las nóminas
Colombia, bajo el mando de Néstor Lorenzo, llega con una nómina repleta de jugadores que tienen una alta cotización en el mercado de transferencias. La estrella indiscutible de esta convocatoria es Luis Díaz, actual delantero del Liverpool, quien se encuentra valorado en unos impresionantes 75 millones de euros. Esta cifra no solo lo convierte en el jugador más costoso de Colombia, sino que, sorprendentemente, su valor individual supera por amplio margen al total de toda la nómina de la selección peruana.
Con una nómina valorada en millones, Colombia llega como favorita a nivel económico, un factor que, aunque no define el desempeño en la cancha, sí refleja la calidad y el potencial de su plantilla.
En el otro lado del campo, la selección peruana, dirigida por Juan Reynoso, presenta una nómina considerablemente más modesta en términos económicos. El jugador mejor valorado de este equipo es Renato Tapia, mediocampista del Leganés, con una cotización de 5 millones de euros. Esta cifra palidece en comparación con los 75 millones de euros de Luis Díaz, pero refleja la realidad de un equipo que ha sabido competir en las eliminatorias pese a sus limitaciones financieras.
La diferencia de valor entre los jugadores más caros de ambos equipos es de 70 millones de euros, lo que subraya la enorme brecha económica entre Colombia y Perú. Sin embargo, esta disparidad no es nueva en el fútbol sudamericano, donde equipos con menor poder económico han logrado grandes hazañas en la historia de las eliminatorias.
Perú, aunque con menos recursos financieros, se apoya en su fortaleza colectiva y su disciplina táctica. A lo largo de las últimas eliminatorias, han demostrado que un plantel más modesto puede ser igualmente competitivo, especialmente cuando juegan en casa, donde suelen ser un equipo difícil de vencer.
El encuentro entre Colombia y Perú será clave para las aspiraciones de ambos equipos en su lucha por un cupo al Mundial
Si bien la diferencia en el valor de las nóminas entre Colombia y Perú es abrumadora, es importante recordar que el fútbol es un deporte impredecible, y el éxito en el campo no siempre está directamente relacionado con el valor de mercado de los jugadores. En el pasado, hemos visto equipos con nóminas menos valiosas dar sorpresas ante selecciones de mayor jerarquía económica.
El encuentro entre Colombia y Perú será clave para las aspiraciones de ambos equipos en su lucha por un cupo al Mundial de México, Estados Unidos y Canadá en 2026. Colombia buscará consolidarse en los primeros lugares de la tabla, mientras que Perú, con urgencia de puntos, intentará aprovechar su localía para sumar y no quedarse atrás en la competencia.Selección Colombia: 292,90 millones de euros, Selección Perú: 41,08 millones de euros; una diferencia de casi 250 millones.
El valor de mercado de los jugadores puede ser una referencia interesante, pero al final del día, lo que realmente cuenta es cómo rinden los equipos en el terreno de juego. La pasión, la entrega y la estrategia serán los factores decisivos cuando estos dos equipos se enfrenten en Lima. Aunque Colombia llega con la ventaja económica, Perú tiene la oportunidad de demostrar que, en el fútbol, los números no siempre lo son todo.