Mujer demandó al Hard Rock Stadium y la Conmebol tras la final de la Copa América
Una mujer identificada como Jackie Martínez ha presentado una demanda por 50.000 dólares contra el estadio y la Conmebol, luego de gastar 4.000 dólares en boletas para la final de la Copa América y no poder ingresar al evento.
El pasado domingo 14 de julio, durante la final disputada entre Colombia y Argentina, se registraron disturbios y desmanes en las afueras del Hard Rock Stadium en Miami. La policía tuvo que intervenir debido a la presencia de boletería falsa y personas colándose en la entrada.
Ante esta situación, el estadio decidió cerrar sus puertas y negar el acceso a miles de aficionados, incluyendo a aquellos que tenían pruebas de haber comprado su boleta. Este problema logístico provocó un retraso en el inicio del partido de más de una hora.
Entre los afectados se encuentra Jackie Martínez, quien había gastado una suma considerable de dinero para adquirir las entradas. La mujer y su familia, quienes esperaban disfrutar de la final de la Copa América, se vieron frustrados al no poder ingresar al estadio.
¿Por qué motivos demandó la mujer al Hard Rock Stadium y la Conmebol?
Según el abogado de Jackie Martínez, Irwin Ast, esta situación ha causado un gran impacto emocional en la mujer y su familia, quienes habían considerado esta experiencia como unas vacaciones. Ast argumenta que el estadio y la Conmebol fueron negligentes al no implementar adecuadas medidas de control de multitudes, protocolos de seguridad y procesos de verificación de entradas.
La demanda presentada alega que este incidente era una consecuencia previsible de la falta de planificación y seguridad por parte de los organizadores. Además, el abogado sostiene que la venta de boletas y negarles la entrada constituye una violación a la Ley de Prácticas Comerciales Desleales y Engañosas de Florida.
Jackie Martínez busca una compensación por el perjuicio causado y espera responsabilizar a las entidades involucradas en esta situación. Mientras tanto, varios otros aficionados también esperan una respuesta y una posible compensación por parte del estadio y de la Conmebol.