El gol con el que Marruecos abrió el marcador ante Colombia, en el último partido de la fase de grupos del Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023, debió haber sido anulado por una invasión de una jugadora del equipo africano. La jugada se dio después de que la arquera colombiana Catalina Pérez atajara un penal, diera rebote y una jugadora que había invadido el área, terminara haciendo un pase gol pars Anissa Lahmari, quien finalmente terminó anotando el 1-0.
Aunque el VAR revisó la jugada, decidiero dar por válido el gol, sin embrgo, la regla es clara y a ante una invasión, el gol no debió haber sido validado. Como se ve en la imágen que mostramos a continuación, en la parte alta de la pantalla se ve cómo la jugadora que hace e pase gol, está invadiendo el área.
Lo que dice la regla del penal
Según el reglamento, el balón debe estar parado en el punto penal y el lanzador debe estar claramente identificado. Además, el guardameta debe ubicarse en su línea de meta, entre los dos postes, sin tocarlos ni la red hasta que el balón sea pateado. El resto de los jugadores deben estar a una distancia mínima de 9,15 metros, detrás del punto penal, dentro del terreno de juego y fuera del área.
Es importante destacar que el lanzador debe tocar el balón siempre hacia adelante, permitiendo golpear con el tacón siempre que el balón se mueva en dirección a la portería. Sin embargo, está prohibido tocar el balón por segunda vez hasta que otro jugador lo haya tocado, a excepción de los rebotes en el poste o el travesaño. En caso de infringir esta regla, se sancionará con un tiro libre indirecto.
En cuanto al papel del guardameta, debe tener al menos un pie en contacto con la línea en el momento del lanzamiento. Además, el portero debe estar de cara al lanzador, siendo esta una regla sorprendente que busca garantizar la equidad en la ejecución del penalti. En caso de que el portero se ponga de espaldas, como intentó hacerlo Remus Danalache en un partido de la Liga rumana, el árbitro ordenará repetir el lanzamiento según el reglamento.
Asimismo, se establecen las acciones a tomar en caso de que se cometan infracciones antes de lanzar el penalti. En caso de que se marque gol, se repetirá el tiro. Si el balón no entra, se detiene el juego y se concede un tiro libre indirecto. Sin embargo, existen tres excepciones en las que se decretará tiro libre indirecto, independientemente de si se marca gol o no: si el penalti se patea hacia atrás, si un compañero del lanzador ejecuta el disparo, siendo amonestado, y si el lanzador finge después de haber completado la carrera.
Por otro lado, si el portero comete una infracción antes de que se lance el penalti, las consecuencias varían dependiendo de la situación. Si el gol se anota, se concede el tanto. Si el balón no entra o rebota en el travesaño o los postes, el tiro se repetirá si la infracción del portero influye claramente en el lanzador. Si el portero impide que el balón entre a la portería, se repetirá el tiro.
Es importante mencionar que si un agente externo interviene en el lanzamiento de un penalti, el reglamento también contempla acciones específicas. Si el agente toca el balón cuando este se mueve hacia delante, se repetirá el tiro, a menos que el balón pueda entrar en la portería y la interferencia no impida que el guardameta o un defensor lo jueguen. Si el agente toca el balón después de que vuelva al terreno de juego, se reanuda el juego con un balón a tierra en el lugar donde se produjo la intervención.
En cuanto a los cambios en las reglas del portero en el lanzamiento de penalti, destacamos dos. En primer lugar, si el portero comete una infracción que no influye en el lanzamiento y el balón no entra en la portería, el penalti no se repetirá. Además, si tanto el portero como el lanzador cometen una infracción al mismo tiempo, independientemente de si el balón entra o no, se señala un tiro libre indirecto y solo se amonesta al atacante.
Estos son los aspectos fundamentales y los cambios más relevantes en el reglamento de los lanzamientos de penalti en el fútbol. Conocer estas reglas es esencial para garantizar la justicia y el mejor desarrollo de los partidos.