No hay duda de que el mejor futbolista colombiano, en este momento, es Jhon Arias. El extremo ha tenido una excelente participación con Fluminense. Desde su llegada en el 2021, procedente de Santa Fe, demostró de lo que está hecho y que los grandes retos no lo asustan. Quedó claro en la gran final de la Recopa Sudamericana, en el choque contra Liga de Quito.
Jhon Arias marcó el doblete que le dio el segundo título internacional a Fluminense, en los minutos finales, para darle vuelta a un marcador adverso. Copa Libertadores y Recopa Sudamericana, parte de ese palmarés oficial con el elenco de Río, además, del subtítulo en el Mundial de Clubes, donde terminó como uno de los mejores futbolistas.
Sin duda alguna, esto le permitirá llegar con plena confianza a los amistosos de la Selección Colombia, pues Jhon Arias se convirtió en el jugador preferido en cada llamado de Néstor Lorenzo.
Jhon Arias y la emotividad en Fluminense: agradecimiento total
Jhon Arias y Fluminense unieron sus caminos, esos encuentros que parecen perfectos y necesarios. Ahora, como una de las figuras, se revelaron detalles complicados que vivió, donde la parte mental empezó a jugar una mala pasada, pero tuvo ese apoyo por parte de la psicóloga del equipo.
De hecho, durante la celebración de la Recopa Sudamericana se le vio festejando con la psicóloga del equipo, Emily Gonçalves, pues durante su llegada a Fluminense, Jhon Arias vivió una época complicada. Desafortunadamente, ese contexto coincidió con el fallecimiento de la abuela del colombiano, un duro golpe para su vida.
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Jhon Arias: ‘No sé qué hubiera pasado conmigo’
Durante el festejo del título de Recopa Sudamericana, Jhon Arias agradeció el apoyo de Fluminense, durante una época difícil de su vida “Es un club muy importante para mí, muy importante en mi carrera, un club que me genera una sensación de mucha gratitud porque me acogió en un momento muy difícil de mi vida. El fútbol va más allá de las cuatro líneas. Yo estaba muy dolido por lo que sucedió con mi abuela y Fluminense consiguió salvarme realmente de quién sabe qué hubiera pasado conmigo. Por eso cada vez que entro a la cancha, sea para un entrenamiento o para un partido, yo entro con esa sensación de que estoy acá para retribuir todo lo que los chicos han hecho por mí”.