La Selección Colombia se encuentra enfrentando un nuevo desafío en la Copa América, pero esta vez no se trata de un rival en la cancha. Los jugadores han sido sorprendidos por las altas temperaturas que han estado experimentando en los Estados Unidos.
Durante las últimas semanas, el país norteamericano ha registrado temperaturas sumamente elevadas, incluso más altas que las que se experimentan en la ciudad de Barranquilla. Esta situación ha sido motivo de preocupación para el equipo colombiano, que ha calificado el ambiente como "un infierno".
Jhon Jader Durán se expresó sobre las altas temperaturas en la Copa América
El delantero nacido en la ciudad de Medellín, Jhon Jader Durán, hizo referencia a este tema durante una charla con los medios previo al partido ante Costa Rica por la Copa América, destacando que la sensación térmica en Estados Unidos es demasiado alta y que nunca antes había sentido tanto calor. Sin embargo, aseguró que el equipo ha trabajado duro para prepararse y enfrentar esta adversidad.
A pesar de estas condiciones difíciles, los jugadores colombianos se mantienen enfocados en el partido contra Costa Rica. Según Durán, todavía no es momento de hablar del encuentro, pero destacó la importancia de trabajar en conjunto y realizar buenos ataques para lograr una victoria.
La Selección Colombia sigue trabajando por la gloria en la Copa América
El delantero resaltó el papel clave que ha jugado el apoyo de los hinchas durante el torneo. La masiva presencia de los aficionados cafeteros, ha sido un factor motivador para el equipo, y ha llegado a tal punto que los jugadores sienten que están jugando en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
Colombia se encuentra confiada en sus posibilidades en la Copa América y consideran que están preparados para grandes logros. Han destacado el arduo trabajo que han realizado y el proceso exitoso que han llevado a cabo hasta el momento.
Mientras tanto, el equipo sigue enfrentando los desafíos que les presenta el clima y se prepara para seguir luchando en el torneo. La adaptación a las altas temperaturas de Estados Unidos se convierte en un desafío más en el camino hacia el éxito en la Copa América.