En el Estadio El Campín de Bogotá, Millonarios logró una victoria ajustada por 3-2 sobre Junior en un encuentro que estuvo marcado por decisiones arbitrales cuestionadas por parte del conjunto visitante. El árbitro Jorge Duarte fue el centro de las críticas de los jugadores del Junior durante la rueda de prensa posterior al partido.
"Un árbitro que recibe indicaciones de sus asistentes sobre una falta y, por soberbia, no la sanciona": Didier Moreno
Las polémicas comenzaron desde el primer gol de Millonarios, momento en el cual el juego se paralizó por más de 4 minutos debido a las protestas del equipo visitante.
Didier Moreno, volante del Junior, fue el primero en expresar su inconformidad: "Queremos que nuestro fútbol mejore y para eso muchas cosas deben cambiar. Un árbitro que recibe indicaciones de sus asistentes sobre una falta y, por soberbia, no la sanciona. Esto genera errores que perjudican al Junior".
"No queremos quitarle méritos a Millonarios, pero es importante establecer un precedente de que un árbitro no puede decirnos que no somos profesionales y que él vio la falta pero no la sancionó. Esto no puede seguir sucediendo si queremos mejorar la calidad del juego".
En cuanto al análisis del partido, los jugadores del Junior reconocieron que, después del gol en contra, les costó entrar en juego y buscar los goles necesarios para remontar. A pesar de ello, mostraron confianza en su capacidad para revertir el resultado. También se refirieron a la falta de continuidad en la jugada del gol, argumentando que el árbitro no tomó la decisión correcta a pesar de las indicaciones del asistente.
Sobre las discusiones y peleas en el campo, los jugadores del Junior aclararon que son situaciones comunes en un partido y que, aunque los ánimos estuvieron caldeados, no hubo problemas internos en el equipo.
La decisión de parar el juego y no seguir jugando fue tomada por los jugadores del Junior
El momento más tenso del encuentro llegó con la expulsión de Carlos Bacca, quien recibió inicialmente una tarjeta roja por parte del árbitro pero, tras la intervención del VAR, se cambió por una amarilla. Bacca afirmó que no agrediría a un compañero y que respeta las decisiones del cuerpo arbitral.
La decisión de parar el juego y no seguir jugando fue tomada por los jugadores del Junior como forma de protesta ante las decisiones arbitrales que consideraron injustas.
A pesar de reconocer la calidad del equipo contrario, expresaron su descontento por jugar en desventaja y destacaron que esto afectó el desarrollo del encuentro.
El partido entre Millonarios y Junior estuvo marcado por las decisiones arbitrales cuestionadas por los jugadores del equipo visitante. Este incidente genera un debate sobre la necesidad de mejorar la calidad arbitral en el fútbol colombiano y evita que un partido se desarrolle de manera justa y equitativa.
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