El nombre de Wilmar Roldán inspira seriedad y profesionalismo en varios rincones del país, pero, al mismo tiempo, es sinónimo de polémica y controversia con específicos momentos que han expuesto sus decisiones dentro del terreno de juego. Ejemplos de ello son las polémicas faltas no sancionadas en la final del fútbol colombiano entre Santa Fe y Millonarios en 2017 o las infracciones presentadas en la Superliga entre Millonarios y Junior en el presente año. La FIFA, el máximo ente que rige al fútbol ha tomado una drástica disposición que involucra al juez antioqueño.
En un anuncio que ha sacudido el entorno del arbitraje colombiano, la Federación Internacional de Fútbol Asociado reveló la lista de jueces centrales preseleccionados para participar en el Mundial de 2026, y el nombre de Roldán brilla por su ausencia. Un golpe duro para un árbitro que ha sido una figura constante en el fútbol colombiano y ha dirigido importantes encuentros.
De acuerdo con el analista arbitral José Borda, ningún otro árbitro central formará parte del proceso, además de los seleccionados. La FIFA continúa evaluando y completando el contingente de árbitros y asistentes para el Mundial, dejando una pequeña ventana para que el nombre de Roldán resurja en futuras preselecciones.
¿Quiénes son los árbitros colombianos preseleccionados?
John Ospina y Andrés Rojas son los elegidos para representar a Colombia en el magno evento futbolístico, o, por lo menos, en dicho proceso de selección. Ambos estarán presentes en el curso de preparación en Estados Unidos del 13 al 18 de abril, subrayando su destacado desempeño a nivel nacional y en sus desempeños en el plano internacional.
Después de conocerse esta noticia, los aficionados del fútbol se preguntan si en realidad el juez antioqueño merece ser convocado por la FIFA de cara al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá en 2026.
¿Existirá una nueva oportunidad para Wilmar Roldán?
La trayectoria del árbitro, su participación en finales cruciales, y su experiencia en eventos internacionales son argumentos a su favor, sin embargo, polémicas generadas por fallos puntuales y algunos partidos clave en los que su desempeño ha sido muy discutido, son aspectos negativos que pudieron afectar la reputación de Roldán ante la FIFA.
La FIFA tendrá la última palabra. La imparcialidad y el prestigio en el arbitraje son pilares fundamentales, y la evaluación de Roldán dependerá de su capacidad para demostrar que merece una oportunidad en el Mundial 2026. Los rendimientos del antioqueño podrían ser determinantes de ahora en adelante, en caso de que exista una pequeña ventana para ser preseleccionado.
