El mercado de transferibles concretó una de sus últimas sorpresas en los destellos finales del período contractual y una de las piezas más importantes del Junior de Barranquilla dejó el balompié colombiano para continuar su carrera en el vigente campeón de la Copa Libertadores.
Gabriel Fuentes fue presentado en Fluminense y al conceder su primera rueda de prensa se llevó una colosal sorpresa.
Gabriel Fuentes tuvo a su ídolo, Marcelo, en su primera conferencia de prensa en Fluminense
El lateral izquierdo llegó con la función de asumir el rol titular tras conocerse la ausencia de los dos jugadores fundamentales en dicha posición, no obstante, uno de ellos es de las mayores leyendas del fútbol moderno e ídolo del colombiano.
Gabriel Fuentes no pudo ocultar su sorpresa y felicidad al ver ingresar a su referente deportivo a la sala de prensa, donde dio su primera conferencia bajo el tempo de ser jugador de Fluminense.
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Marcelo no desaprovechó la oportunidad para darle la bienvenida al jugador de 25 años que llegó proveniente del Junior de Barranquilla por una cifra de 1.2 millones de dólares del 60% de los derechos deportivos del jugador.
El espectacular momento fue compartido en las redes sociales del equipo y el momento quedará guardado en la mente del atleta ‘Cafetero’.
El complicado momento que vive Fluminense en el Brasileirão Serie A y la importancia de seguir con buen pie en la Libertadores
Fluminense tiene claro los motivos de contratar a Gabriel Fuentes, pues los cuartos de final de la Copa Libertadores están a la vuelta de la esquina y los del colombiano se deberán enfrentar a un rival conocido en el Brasileirão Série A, Atlético Mineiro.
De este mismo modo, el polivalente jugador tendrá la tarea de mantener las labores realizadas por sus compatriotas, Kevin Serna y Jhon Arias, en la tarea de alejar a la institución de los puestos del descenso después de un pésimo inicio en la campaña.
El equipo de Brasil marcha en la casilla número 16 y no puede conceder más ventajas en aras de no estar presente en la lucha para evitar a toda costa la pérdida de la categoría.
