Los arqueros Álvaro Montero de Millonarios y Santiago Rojas de Atlético Nacional fueron castigados por su participación en un incidente violento durante el clásico disputado en el estadio Atanasio Girardot, correspondiente a la fecha 6 de la Liga BetPlay 2024-I.
De esta manera, Atlético Nacional perderá a su gran refuerzo para la Liga por varias fechas, no obstante, el golpe más duro es para Millonarios, el cual ha sido perjudicado por las constantes lesiones en el equipo y ahora deberá solucionar un nuevo asunto en su portería.
Las sanciones para Álvaro Montero y Santiago Rojas
Ambos jugadores fueron expulsados por mala conducta y, posteriormente, el Comité Disciplinario de Dimayor determinó las sanciones correspondientes. Santiago Rojas recibió una suspensión de tres partidos y una multa de 650.000 pesos. El arquero no estará disponible para los encuentros de la fecha 7, 8 y 9, incluyendo los enfrentamientos contra Jaguares y La Equidad.
Por su parte, Álvaro Montero también fue suspendido por tres partidos y recibió la misma multa económica. Sin embargo, debido a que no jugó ante Águilas Doradas, le quedarán pendientes dos partidos sin disputar. Montero no podrá ser parte de los encuentros contra Patriotas y Once Caldas.
La ausencia de Álvaro Montero: un nuevo problema para Millonarios
Esta situación complica aún más la situación de Millonarios, ya que además de las bajas por lesiones que ya tiene el equipo, ahora se suman las ausencias de Montero y Ómar Bertel, quien salió lesionado en el partido frente a Águilas en El Campín.
Tanto el entrenador Alberto Gamero como Jhon Bodmer, director técnico de Atlético Nacional, deberán recurrir a los porteros suplentes, Diego Novoa y Harlen Castillo, quienes fueron titularizados en los encuentros contra Águilas y Deportivo Cali, respectivamente.
Esta sanción no solo afecta a los arqueros sancionados, sino que también representa un desafío para los equipos y sus entrenadores, quienes deberán reorganizar su estrategia de cara a los próximos encuentros en los que no podrán contar con sus guardametas habituales.