El pitazo final del juez central del partido entre Colombia y Uruguay en el segundo duelo de las semifinales de la Copa América 2024 trajo consigo una de las imágenes más tenues del deporte, donde jugadores del esquema uruguayo se llevaron los reflectores de la atención mediática.
Entre ellos se encuentra, uno de los referentes más importantes del Junior de Barranquilla y las posibles sanciones comienzan a preocupar al cuerpo técnico del ‘Tiburón’.
Santiago Mele, arquero del Junior de Barranquilla, entre los once jugadores investigados por la CONMEBOL
Las redes sociales se vieron invadidas por las imágenes de Darwin Núñez contra la afición colombiano al finalizar el encuentro, no obstante, detrás del delantero del Liverpool se encuentran otros diez jugadores que comienzan a ser investigados por su posible participación en tales actos.
Santiago Mele es uno de ellos y tal presencia comenzó a encender las alarmas del Junior de Barranquilla, pues las sanciones de esta índole son capaces de trascender el ámbito de Selecciones Nacionales y consiguen llegar a los clubes, como ocurrió con Luis Suarez en el Mundial de Brasil 2014 tras morder a Giorgio Chiellini.
Los otros nueve jugadores en la mira de la CONMEBOL se encuentran en el balompié y la placa se compone de los siguientes nombres:
- José María Giménez, Sebastián Cáceres, Rodrigo Bentancur, Facundo Pellistri, Ronald Araújo, Mathías Olivera, Matías Viña, Brian Rodríguez y Emiliano Martínez.
La Selección de Uruguay disputará el tercer puesto de la Copa América ante el combinado de Canadá
Una de las preocupaciones más grandes del plantel comandado por Marcelo Bielsa era no poder contar con ninguno de los presentes en la lista de la CONMEBOL, pues se encuentran nombres fundamentales en el once titular del combinado ‘Charrúa’, no obstante, todo parece indicar que los once jugadores podrán disputar el último partido del certamen continental.
Uruguay se enfrentará a la Selección de Canadá por el tercer puesto de la Copa América en un duelo que va más allá de la victoria y es de ostentar el orgullo de obtener un podio en procura de olvidar el sabor amargo de no obtener el tiquete dorado a la gran final.
