Hoy es figura de la Primera B, ayer, jugaba microfútbol en Bogotá

En el vibrante mundo del fútbol colombiano, surgen talentos que capturan la imaginación de todos. Uno de esos fenómenos es Robert Lara, un joven prodigio de 22 años, cuyo ascenso vertiginoso en el Torneo I-2024 ha dejado a todos boquiabiertos. Desde sus humildes comienzos en el barrio 20 de Julio en Bogotá, Lara ha emergido como una estrella en ascenso, iluminando los terrenos de juego con su habilidad y dominio del balón.